Casas bonitas, ¿personas más felices?

Hoy les voy a compartir algo de lo que he estado leyendo en éstos últimos días, y no, no es sobre alguna novela de ciencia ficción (aunque si he leído, pero no es tema de publicación), he leído sobre el diseño de interiores y la antropometría, y fue así como encontré el concepto de psicología ambiental, el cual llamó mucho mi atención porque uno de las temas que estudia es cómo los espacios tanto en los aspectos arquitectónicos como decorativos influyen en el comportamiento de las personas, aunque por supuesto se trata de mucha teoría, aquí te doy mi enfoque práctico para aplicar en la decoración de nuestras casas.

No es novedad que la casa es el lugar en el que realizamos la mayoría de nuestras actividades básicas como dormir, comer, descansar, estudiar y mucho más; en términos psicológicos, la casa es un refugio de la hostilidad de la sociedad y es garantía de seguridad, pero, ¿ésta influye en cómo nos sentimos y comportamos?, sí, existen algunos estudios que lo demuestran pero aún se siguen realizando investigaciones más específicas al respecto; ¿cómo nos afecta la decoración de nuestras casas? según el Dr. Zaldívar influye en el estado de ánimo, el rendimiento físico, actividades físicas, operaciones mentales y las relaciones con otras personas y grupos, pero ¿qué exactamente influye en nuestro comportamiento y estado de ánimo? como lo comenté en otra entrada -todo comunica- pero para ser más específica afecta si el clima es húmedo, muy frío o muy caliente, si tenemos mucho o poco espacio, los muebles y la decoración en general, el tipo de iluminación, los colores, el ruido de la calle o dentro de casa, la contaminación del agua y del aire, la sobrecarga de información, la falta de privacidad y otras situaciones sociales. 

Entonces, ¿qué puedo hacer, en mi casa, para mejorar el estado de ánimo y la productividad de la familia?

1. Realiza una lista de objetivos de cada espacio. En la entrada -tips de expertos para decorar- en el primer punto comenté que la decoración debe pensarse en las costumbres de las personas a esto hay que añadir los usos ulteriores que les damos a cada uno de los espacios. Por ejemplo en el comedor se conversa, se alimenta con el objetivo de que sea de forma nutritiva, en el estudio se concentra, se medita, se aprende, y así sucesivamente en cada uno de los espacios de la casa.
2. Decorar cada espacio de acuerdo al objetivo a cumplir, considerando: la psicología de los colores, la iluminación, la implementación de un sistema de aire condicionado o instalar un ventilador, según las necesidades; el orden en la casa, incluso de ser necesario y posible la re-asignación de espacios para cumplir objetivos como mayor privacidad o concentración. 
3. Si lo consideras apropiado y según las características de tu vivienda y familia, también podrías establecer ciertas normas de comportamiento en casa que faciliten un convivio sano y agradable para todos los habitantes.

En conclusión, los espacios agradables influyen en nuestro estado de felicidad o tristeza, y en nuestro comportamiento, así que manos a la obra y hagamos lo posible por mejorar no sólo nuestras casas también nuestro espacio de la oficina con la finalidad de estar de mejor humor y ser más felices.

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